HIBERNACION

Aquí, hibernando. No queda otra. Por otro lado la situación sigue siendo la de considerarme "abono y transición". Delante de mi ventana, un monótono y aburrido vaivén de coches y personas cada día más grises. Puede llegar a llamar la atención algún ser mucho más desquiciado que la mayoría, en un nivel de locura más avanzado. Se me ocurren ahora mismo dos ejemplos: una mujer todavía joven que camina deprisa, desprisa como si le fuese la vida en ello, en la mano lleva una cochambrosa bolsa de plástico cuyo misterio nos fué revelado: comida para gatos, los gatos que habitan un solar abandonado en el otro extremo de la ciudad...; ahora también he detectado a un chico negro joven que carga en un carrito una bombona de butano, carga con ella cada día y pasa exactamente por delante de mi ventana a la misma hora de la tarde...